Francisca / Libretto / ES

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FRANCISCA

Ópera en un acto

Libreto de Giuliana Adamo Música de Cosimo Colazzo

Extraído libremente del texto de Maria Attanasio

Corría el año 1698 cuando ocurrió el memorable hecho en la ciudad

(I ed. 1994; reimpreso en Lo splendore del niente e altre storie, Sellerio, Palermo, 2020)



PERSONAJES

FRANCISCA / FRANCISCO Soprano

DON BONAVENTURA CAPPELLO, INQUISIDOR Barítono

VOZ SOLA (CANTANTE O RECITADOR) O CORO (donde se mezclan las voces del narrador del siglo XXI y la del cronista del siglo XVII)

PRIMERA ESCENA

(Inquisidor y Francisca)

Aula austera, ventana con barrotes, luz tenue de vela, mesa, banco, crucifijo en la pared con la inscripción “Exurge Domine et judica causam tuam”. El inquisidor, imponente, cubierto con sus vestiduras, está sentado. Francisca, esbelta, vestida con humildes ropas campesinas, está parada frente a él, al otro lado de la mesa.

Inquisidor (frío, austero):

¿Sabéis por qué os han traído aquí?

¿Por qué mis esbirros

os capturaron y encarcelaron?

Francisca (inocente, humillada):

Me sacaron de donde pasaba la noche, Señor. El líder de los cerveceros violencia intentó chacal notorio entre vivos y muertos …

se abalanzó sobre mi gritando

“¿tienes bocallave de hembra o hierro de macho?”

La multitud enemiga en amiga tornó

Guardián del infierno” ese hombre apeló por terror al linchamiento, la violencia cesó…

Inquisidor (imperioso):

¡Callad!

¡A denunciar derecho no tenéis!

¡En este tribunal en juicio estáis!

Inquisidor (glacial):

La gente incitaba que fueseis capturada

bruja, hechicera, puta, endiablada

¡Estos son los nombres con los que sois llamada!

La voz del pueblo (voces como de lejos)

préndela, átala, apriétala, quémala

es fuerza potente

el Inquisidor debe escuchar los gritos

(voces como de lejos)

préndela, átala, apriétala, quémala

de su propia gente!

Francisca (indignada): Horrendo ruido me alcanzó

Inquisidor (serio, distante):

¿Vuestro nombre cuál es?

Francisca (asustada pero indómita): Francisca es el nombre mío

Inquisidor (autoritario, después más caritativo):

¡No mintáis! ¡decid la verdad!

¡Confesad y vuestra alma salvad!

¡Al verdadero penitente todo Dios perdona!

Decid, entonces, como os llamáis.

Francisca (frágil pero con tenacidad): Francisca es el nombre mío.

Inquisidor (perentorio, con los papeles delante, sobre la mesa): Acusada sois de no ser tal.

Aquí leo, y me dicen, que otro nombre tenéis,

¡y nombre masculino! ‘Francisca’ decís, ‘Francisco’ sois vos.

Aquí leo que “a disturbios con hombres” fuisteis

Y “que carnalmente les servisteis”…

¡De tráfico diabólico sois acusada!

¿Cuál es el nombre vuestro?

¡Hablad!

[Música (para expresar el desconcierto, la sensación de incomprensión e injusticia, el miedo de Francisca)]

Francisca: callada, cabeza baja]

Inquisidor (imperioso):

¿No respondéis?

¿Calláis?

… ¡¿Quién sois?!

¿Vuestro nombre decir no queréis?

[Música (para expresar un largo silencio)

El Inquisidor (temblando, a los esbirros):

¡Lleváosla!

¡que a la celda retorne! Preparad la cuerda, las punzas…

¡que hable y confiese!

(A si mismo):

(Me vienen a la mente El Piazza y la Morra

y su merecida columna infame)

[Nota: en ‘merecida‘ una pausa rápida como con una ocurrencia súbita descartada]

Los esbirros apresan a Francisca y se la llevan brutalmente. Los ojos de Francisca brillan orgullosos y ofendidos.

[Música (inquieta y apagada)]

Inquisidor (siempre con vestiduras):

¡¿Pero quién es?!…

¿Cómo osa?

… ¿qué criatura es pues esta?

¿que de mí se burla?

¿No habla y no responde?

… ¡que dislocada confiese! Fortuna que tengo gran poder Protegido por la fe…

Un dicho y la deshago.

¿El nombre suyo me calla?

¡La castigaré yo mismo! (Mirando los papeles)

Leo aquí lo que hacía. Leo aquí cómo vivía

Leo aquí que se travestía…

… ¿Por qué lo hacía?

¿Qué es esta diabladuría?

¡Descubriré este engaño!

¡Mi mano poderosa destruirla puede!

Bruja, hechicera, puta, endiablada que ha venido a molestarnos enviada por el maligno…

Has “hecho magia e invocado a los demonios“…

¡nada ni nadie del fuego

sacarte podrá!

Bruja, hechicera, puta, endiablada

libre de daños en Calacté yo no te dejaré…

No, por cierto.

… qué aspecto …

… qué rostro hominigno

… (Pero… tiene curvas

y hermosos ojos, orgulloso labio)…

(Dirige su mirada hacia los retratos de los papas colgados en la sala que lo miran con severidad. La voz de ellos resuena en su cabeza):

¡¡¿Bruja…!!?

…..¡¡’bruja’!! Quizás si…

¡mah!

Quizás…

No rehúye mi mirada… me mira pero calla

No asustada Sino atónita…

¡La esperan las brasas!

Pero…

¡Quiero saber de ella quién es!

… Gritos y estrépitos de afuera yo oigo… Bruja. Hechicera. Diablo del infierno Ruge la multitud,

desde siempre contra los untadores

caza siempre a las brujas.

Y esta endiablada frente a mí

… el orden no respeta las convenciones ignora hipocresía y lujuria

son ellas hermanas …

¡Contra los herejes!

¡contra los untadores!

¡contra las brujas!

Nosotros los inquisidores juicios, incendios, autos de fe por armas tenemos…

Sua facta, sua nomina

ad rogum eam recunt…

Es mi mandato dar vigor de ley contra las ofensas más terribles.

…Ubi terror, ibi salus…

La llama de la hoguera la espera, se atizan los carbones…

Para Bruno después de un largo proceso… para esta será cosa de un rayo… Conciencia socorra…

(Se detiene, vacila, susurra para sí): (¡¿Por qué voy más lento…?!

… lo simple a menudo doble torna la armonía trastornada se vuelve

lo cierto en incierto se muda…)

(Se recupera, respira hondo y concluye con voz firme): Pero dudas no tengo.

Y luego…

como siempre,

la llama de la hoguera aplacará a la multitud, traerá de vuelta la paz, salvará al poder.

… Su facta, sua nomina ad rogum eam recunt …

…Ubi terror, ibi salus…

[Música (para expresar el surgimiento de dudas y mala conciencia)]

Da la espalda al público en dos tercios, vuelve a mirar, perplejo, los retratos de los papas. Luego lee en la pared la inscripción: “Exurge Domine…”. Cambia de expresión, frunce el ceño y se pone pensativo.

SEGUNDA ESCENA

[MÚSICA (como de lejos, acompaña al narrador/coro)]

Voz/coro (cuenta el trasfondo de la historia): Huérfana, sola y pobre, un día se casó con Nicola, labriego de los campos para vivir y subsistir.

Ella amada y amante a su lado para aprender un oficio que un día para vivir usará.

La víbora lo mató,

se encontró más sola. Pobre más que antes, puta no, no quiso.

Se dedicó a aquel oficio aprendido de Nicola.

Sólo para los hombres era, vedado para las mujeres. Probó hacerlo como mujer: fue ridiculizada y rechazada.

Tenaz y desafiante,

siguió intentando y venció.

La fama de sus manos

a su alrededor se difundió.

Nadie como ella logró podar así.

Todos ahora la quisieron para trabajar con ellos.

Odiada más que nunca devino y de todas envidiada.

Empacho ella sentía por sus largas túnicas, y embarazo al atraer

miradas y manos masculinas, por carne de tobillos

y busto bien torneado.

Dejó caserío y barrio

para otros dos miserablemente iguales.

Messer Francisco devino para seguir sobreviviendo.

Se travistió de hombre

y fue al campo por dinero,

su figura andrógina seguida de las miradas…

La banda alrededor del seno, La voz baja y lenta,

Corto el cabello grueso,

Así se escondía “cumparuzzu“…

En el campo era bravísima y trabajaba sólido.

La figurita esbelta llamaba la atención con y sin dolo.

Se sorprendieron…

¿La escrutaron?

Se pusieron curiosos…

¿La envidiaron?

Se sintieron desafiados…

¿La violaron?

Era lo diferente Era lo extraño

Era aquello que no se dice

… tal vez lo que todos sueñan

Agregaron las mujeres: Trastornaba a los maridos Robaba compañeros

No se quedaba encerrada No cuidaba criatura.

No callaba en el silencio secular

de madres e hijas.

¿Quién es?

¿Cómo está hecha?

Curiosos.

¿Qué es?

¿Cómo se hace?

Sospechosos.

¿Dónde va?

¿Qué quiere?

Envidiosos.

¿Por qué en voz baja?

¿Y aparte?

Celosos.

“Detenerla se debe detenerlo es necesario:

…¿una bruja?

¡La bruja!

… Que el fuego nos salve

y de aquí se la lleve!

… La bruja

… La bruja

¡Cuánto antes se queme…!

Recuperemos la paz

de los sentidos nuestros, y de los sueños”.

TERCERA ESCENA

(Inquisidor y Francisca)

Inquisidor (autoritario, más curioso y compasivo):

Entonces…

¿Habláis? …

¿Cómo os llamáis?

¡Responded!

Francisca: (triste, decidida) Francisca, señor.

Francisca me llamo.

Inquisidor (comenzando a mostrar impaciencia):

¿Insistís vos entonces?

¿Tan tenaz vos sois?

¿Negáis lo extraño?

¿No decís el masculino?

¿La gente dice locuras? ¿Calumnias? ¿Os insulta?

¿Sabéis que la gente dice que sois bruja?

¡Hablad!

O en la cuerda termináis …

¡y allí hablaréis!

Francisca (asustada, impotente, pero orgullosa): Francisca me llamo, señor.

Y bruja no soy.

Inquisidor (ya impaciente): Entonces insistís.

¿A Messer Francisco no conocéis?

¡Hablad o tortura os espera!

¡Hablad o a la hoguera iréis!

De engaños diabólicos estáis acusada.

Inquisidor: (inhalando, apelando a su paciencia, mostrando consternación):

Tempus Fugit

¡Deber supremo es el mío! La hora se avecina:

¡confesaos!

¡Salvad vuestra alma!

¡Por vos rezaré!

Por la eterna salvación…

Para sí mismo (dubitativo y maravillado): (… ¡¿’salvación’?!… ¡¿’más allá’…!?.

… Es extraño…

Nada pide por sí mismo: ni venia ni piedad).

A Francisca (como debido, aunque ya vacilante, el último intento de robar su secreto):

¿No habláis?

¿Os obstináis?

¡Sé bien yo qué cosa hacer!

[MÚSICA (el Inquisidor se pone de pie, da la espalda al público, levanta la cabeza y se concentra en la inscripción de la pared “Exurge Domine, judica causam tuam“)]

CUARTA ESCENA

(Francisca, sola)

Francisca (Incrédula, como ensoñada):

¡Cielo…!

¿perdida estoy?

¡¿Mi fin ya ha llegado?!…

Aquí con la cabeza baja y muda,

¿Espero la hoguera mía…?

¡¿Y por qué…?!

¿¡Qué mal yo hice!?…

… Nicola…

‘Cumparuzzu’

…los campos…

… el sol…

… ¿¡en cenizas … !?

¡Inocente soy!

A los derrelictos pertenezco… Mal no le hice a ninguno…

“¿Quién sois?”…

¿Cómo decirle quién soy?

¡¿En qué lengua?!

¿Qué me pregunta con voz severa y poderosa?

¿Qué le digo con voz sumisa e inerme?

¿Cómo decirle de mí y Nicola?

¿De “Cumparuzzu“…?

¿Del tiempo pasado en el amor y en los campos?

¿De la muerte por víbora de mi único bien?

¿Del terremoto que Calacté destruyó, de hambre y miseria, de frío y terror

en el catoio donde sola al final permanecí?

¿Qué opción yo tenía?

¿Puta de la calle?

¿Sierva en un convento?

¿Reencontrarlo por hambre en el más allá de la muerte?

Vivir quería, y libre. Hice caer las trenzas, mi seno comprimí,

Los paños suyos en lugar de los míos me puse. Francisco era de día

Francisca era de noche.

Al campo a trabajar con los hombres andaba. Sola, escondida y fimmina,

… ¿Cómo decirle la vergüenza y la pena? Con los hombres, travestida y homo,

… ¿Cómo decirle el dolor y el desafío?

Y la soledad, y el miedo,

y la esperanza por la vida mía?…

Bruja, hechicera

¿’Bruja’ soy yo?

¡No por cierto!

Puta, putaza

¿Soy ‘puta’?

¡No por cierto!

Vivía.

Y vivir quiero. Amé.

Y amar sueño.

Endiablada

¿’Endiablada’ soy yo?

¡No por cierto!

Quien así me llama

¿qué sabe de Francisca?

¿Qué sabe de Francisco?

¿Por miedo? ¿Por hipocresía? ¿Por envidia?

Bruja me llaman.

¿Pero a quién hace mal el oficio mío?

¿A quién le hacen daño los nombres míos?

‘Cuerda’ ‘Tortura’ ‘Hoguera

¡Qué nombres!

Yo Francisca, yo Francisco soy:

los nombres míos… Tengo corazón de mujer, y manos de hombre,

y cerebro de ambos. No, el silencio me mata.

Se disuelva el grumo que me liga la garganta y la palabra…

Yo no soy ‘bruja’

Yo no le hago daño a nadie

Francisca me llamo,

Francisco soy yo

(Se abandona a un canto descontrolado y obsesivo, un lamento fúnebre – ‘moroloja’ – en griko)

‘Vo se meno, ivò, pedàcimu, ‘Vo se meno ros’ s tes tri: mott’ivò torò t’en èrchese, votado o cipo ce en avlì

‘Vo se meno, ivò, pedàcimu, ‘vo se meno ros ‘s tes saranta: mott’ivò torò t’en èrchese,

ivò χanno pa speranza.

Ivò se meno, ivò, pedàcimu,

‘vo se meno ros ‘s to χrono:

mott’ivò torò t’en èrchese,

‘vo peseno j’o mea pono. (1)

[(1) (Trad. lengua grika-español: Yo te espero, yo, hijo mío, / yo te espero hasta las tres: / cuando yo vea que no vienes / buscaré en el jardín y en el patio. // Yo te espero, yo, hijo mío, te espero / hasta los cuarenta días: / cuando yo vea que no vienes / perderé toda esperanza. // Yo te espero, yo, hijo mío, / te espero hasta el año / cuando vea que no vienes / del gran dolor moriré.]

QUINTA ESCENA

(Inquisidor y Francisca)

Inquisidor (se vuelve a sentar en su silla, pensativo, con una luz piadosa en los ojos, tranquilo):

¡¡¿Y bien? !!

El tiempo corre,

la multitud ruge el fuego crepita…

¡Hablad pues!

¿Quién sois?

¡El nombre vuestro decidme!

Francisca (temblando pero con un destello de audacia en la mirada): Mi Patrón y Señor, ¿qué queréis que yo diga?

Paso de Francisca a Francisco por cotidiana fatiga. Junto a Francisca Messer Francisco soy yo.

Masculu fora e fimmina intra. Homo-fémina soy:

hembra por dentro, y por fuera hombre.

Inquisidor (sorprendido e intrigado)

¿’Homo-fémina’ dijisteis?

¿Qué diablos es esto?

¡Aclarad, explicad, hablad conmigo!

Francisca:

Viuda soy y pobre,

puta no quise,

morir de hambre tampoco:

campesina me hice.

E pertanto fazzo questa cosa che di donna adivento huomo. Lo fazzo per travagliari,

per moscarmi un tozzo di pani Fimmina intra e masculu fora.

Devengo de mujer hombre, hombre de mujer.

Para trabajar en el día,
buscarme un pedazo de pan. Nada más, Señor mío.

[MÚSICA (para expresar el terrible suspenso dentro de Francisca por el juicio inminente y el torbellino de dudas en la mente del Inquisidor)]

Francisca (alzando la mirada hacia al Inquisidor, atrevida y audaz):

Ijo per questa cosa a chui fazzo danno,

a chui dugnu fastidio, mi Patrone?

… ¿¡¡A quién hace daño,

a quién crea fastidio, Señor, el aspecto mío!!?

[MÚSICA (para expresar el torbellino interior del Inquisidor)] voz / coro

Los nombres no siempre son neutrales:

si dices ‘Francisco’ pueden condenar

si dices ‘Francisca’ pueden salvar.

Los nombres no siempre dicen las cosas como son:

‘bruja’ no existe ‘Francisco’ no es ‘messere’ ‘Francisca’ no es ‘bruja’.

Tiene corazón de mujer, y manos del hombre,

y cerebro de ambos.

¡Se escuche la Gracia!

¡Se escuche Razón!

El poder mejor se siente en los débiles y justos.

Bruja hechicera puta endiablada

¡Se silencie la voz del vulgo!

fimmina intra e masculu fora..

.. .Lo fazzo per travagliari …

¡Se entienda la voz de ella!

¡Si todas las muertes inocentes llevasen a alcanzar la Verdad

toda la verdad ese precio nunca valdrá!

Falsa calumnia infame aquel que la pronuncia nunca quien inerme sufre la condena.

¡Se escuche, se escuche Razón!

Exurge Domine, judica causam tuam…

¡Se escuche, se escuche la Gracia!

ESCENA SÉPTIMA

(Inquisidor solo)

Inquisidor (vacilante, perplejo):

¿¡Homo-fémina…!?…

¿Vacilan mis certezas?… Creía que por ‘bruja’ idéntico fuese el juicio

de Dios, del mundo y el mío…

(Lee atentamente, sopesando, silabando casi las palabras):

Parecía un hermoso joven pero al final era cara de mujer en la que brillaban ojos,

como de mujer bruja

¡Confusos son estos papeles!

¡Confusos voces y acentos!

¡Confusos nombres y cosas! Voces indistintas resuenan dentro de mi cabeza:

¡Dale a la bruja! ¡A la hoguera la bruja! (Joven, orgullosa, inerme…) *

… ¡bruja!

(Pobre, la frente en alto, audaz…)

¡hoguera!

(atónita, espabilada, libre…)

¡fuego!

¡Cielo!

¡Se escapan los nombres!

¡No dicen las cosas!

Bruja hechicera puta endiablada

¿Pero quién lo dice?…

La multitud…

…Tanto es el miedo de no ser libre…

per moscarmi un tozzo di pani

… ¿No tiene derecho quizás?

¿Condenarla debería por un pan terreno?

por no haberse buscado aquello celeste…?!…

[NB: le resuenan en la cabeza las voces de pensadores iluminados] “Os imploro, hermanos,

manteneos fieles a la tierra

no creáis a aquellos que os hablan

de supraterrenas esperanzas…”

¡Locura!

“… Ijo per questa cosa

a chui fazzo danno,

a chui dugnu fastidio, mi Patrone?

…¿¿¡¡a quién hace daño, a quién crea fastidio, Señor, el aspecto mío!!??”

Entuerto no hay…

¿A quién hace daño el aspecto suyo?

¿A quién hace mal el oficio suyo?

¿A quién hacen mal los nombres suyos?

“fimmina intra e masculu fora”

Corazón de fémina” “Manos de hombre” “Cerebro de ambos”…

¡Pero qué coraje el suyo!

¡Y qué tiempos atroces estos!

De hambre, emigraciones y de miseria

¡De pobres, de guerras y terremotos…!

El hombre no es nunca libre. Siempre debe encontrar alguien ante quien postrarse y alguien a quién inmolar, para definir mejor su jaula.

… Aquel Bruno …

Y si tuviese razón…

y vínculo

todo uno e indistinto

hombre-naturaleza-divinidad… ¿fuese así?!…

¿Y tolerarse deban?…

… Esa hoguera… entonces….

… ¡infame llama!

(Hojea un libro, perplejo, casi sarcástico):

… ¡Qué biblia este Malleus Maleficarum! Wikipedia de calumnias y de fake news,

…¿¡de brujas omnipotentes

que roban a los machos los atributos de ellos para luego dispersarlos

en bosques y campos baldíos… !?

(Alzando la vista del libro, con severidad):

En estos pocos siglos a cenizas reducido

de dos a cuatro millones…

Y yo…

¡¿seguir al pueblo?!…

¿Creador de mentiras y prejuicios,

para hacer transcurrir los días y salvarse la conciencia?

Yo…

escuchar los nombres privados de cosas…

¡¿ debería?!…

dale al untador… ?!

muerte al untador… !?

Dale a la bruja… !?

… ¡¿Muerte a la bruja…?!

a la hoguera la bruja

¡NO!

No tiene ningún sentido esta furiosa ceguera.

¡Sacar debemos las contradicciones de las cosas,

después de haber comprendido

que las hemos erróneamente puesto nosotros!

Es necesario

… ¿Y por qué acaso?

¿Por un justo uso del libre albedrío?

¿Por un cambio de nombre y de paños?

¿Por decir todo bien a la Fe y la Conciencia?

¿Por el panem et circensem de tantos?

¡NO!

… ¿Quién soy yo para apagar

la vida de una afligida?…

(Desesperado, casi susurrando): Qué voces, qué ecos retumban…

Pobre audaz y joven

¡Exurge Domine et judica causam tuam! Inerme corajuda

y orgullosa

Estos nombres dicen las cosas…

Libre

de querer y de ser.

¡Como es justo que sea!

¿a chui fazzo danno, a chui dugnu fastidio, mi Patrone?

¿¿¡¡a quién hace daño, a quién crea fastidio, Señor, el aspecto mío!!??

(La voz de Francisca le resuena en la mente y él responde como en una alucinación, ensoñado)

Francisca:

¿Qué tiene que ver conmigo el nombre mío?

¿Es mi nombre lo que dice quién soy?

¿Qué tiene que el hábito mío?

¿Es mi vestido lo que dice lo que hago? Bruja me dicen por los paños que visto…)

Inquisidor:

¿¡Nomina sunt consequentia rerum ..?! mah…

¿Puede un nombre decir quién eres?

¿Y si el nombre no hace a la persona?

¿Bruja por los paños que viste?

Los hábitos no mienten… ¡pero tampoco definen! Si el hábito no hace al monje

¿puede acaso hacer a la bruja?

Voces de afuera y de adentro me ocupan oído y pensamiento.

¿En quién inspirarme para que se haga justicia?

¿A quién dirigirme para seguir modelo y consejos?

En nombre de la justicia

demasiadas veces fue hecha injusticia.

Sabiamente debo moverme yo…

Ahora soy yo señor poderoso, con ella debo ser clemente…

Hoy es ella perseguida por el destino,

mañana, quizá, me podrá el destino golpear.

Voz / coro: Escucha tu voz, Búscate a ti mismo,

¡Reclama conciencia…!

[MÚSICA (para acompañar y subrayar el tumulto del Inquisidor, el fortalecimiento de la duda, la progresión de su atormentada búsqueda interior que lo llevará más allá de la ceguera de las ideas recibidas y del conformismo esperado)]

Inquisidor: (Perturbado):

¿¡Qué son estas llamas

que siento en el pecho!?

… Dolor de llamas

me quema la mente…

Oh santa asinidad, santa ignorancia Santa stolticia et pia divotione

¿Qué es este afán

que el corazón me parte…?

¿Soy yo de los fuertes y poderosos?…

¡No!

Y los últimos serán los primeros…”

¡Todos iguales nosotros somos! Exurge Domine et judica causam tuam (Probado, decidido):

No, Francisca,

Francisca de gran ánimo

y Francisco de gran coraje.

A ninguno hacen daño, a ninguno crean fastidio

el aspecto, los nombres suyos.

ESCENA OCTAVA

(Inquisidor y Francisca)

[MÚSICA (para expresar el miedo y el suspenso de Francisca, la certeza alcanzada, aún oscura para ella, del Inquisidor)]

(El Inquisidor y Francisca, ambos de pie, uno frente al otro.

La música (quizás un coro mudo, o con las dos voces haciendo un coro mudo) subraya la abdicación del poder autoritario frente a la verdad alcanzada por él y la fe firme en la propia verdad que ella siempre ha tenido, a pesar del temor por el propio destino de subalterna)

Inquisidor (con mirada piadosa, respetuosa, casi de admiración): Vete hija mía, te bendigo.

Sigue haciendo como a ti te gusta

Porque ahora sé de tu inocencia y liberalitate

Vete, te digo…

Et ego te benedico.

Francisca:

(En silencio, ella lo mira con ojos brillantes mientras él proclama el veredicto, con mirada tranquila y orgullosa, retrocede hacia la puerta, se inclina para saludarlo y sale de la escena).

Voz / coro:

Allura la buona Donna

si nandau per li fatti suoi

e seguitau conforma faceva che di femina operava di Huomo.

Allura si nandau

a fare il Bordonaro, E andava e veniva La Notti e il Giorno.


*Las frases entre paréntesis son cantadas en voz baja por el Inquisidor y Francisca. Las frases en cursiva, las citas entre ” “, las menciones entre ‘ ‘ deben cantarse con voz más alta, casi  en falsete, o más apagadas, en clave íntima, para subrayar, de vez en cuando, para bien o para mal, su naturaleza de discurso indirecto.


La Asociación Cultural “Piazza del Mondo” define en su nombre sus principales intereses y objetivos: un diálogo abierto con varios agentes – en nuestra época caracterizada por un lado por la globalización y por otro por la diversidad – en el seno del diálogo interdisciplinario.

De 2016 a 2018 llevó a cabo el proyecto ‘Saber y futuro’, dirigido sobre todo a los jóvenes para despertar el interés y la curiosidad necesaria en torno a las elecciones que adoptarán para su futuro. En esto cumple un papel fundamental el ejemplo de las personalidades invitadas que han animado el programa de la iniciativa, grandes figuras culturales o participantes activos en el sector social.

Desde 2018 se ha puesto en marcha también el proyecto ‘Perspectivas de Identidad‘, consistente en encuentros de estudio e iniciativas artístico-musicales, dedicado a los temas de confrontación entre diferentes mundos culturales, la definición de la identidad y las relaciones de género. Se organizan jornadas de estudio, ciclos temáticos de concierto, donde se estimula y apoya la producción de nuevas obras.

En 2019 organizó una serie de jornadas de estudio e iniciativas artísticas paralelas, dedicadas a cuestiones de género, bajo el título: ‘Historias de género. El punto sobre las mujeres’.

Ese mismo año puso en marcha otro evento, que incluía música, cultura, investigación, titulado ‘Agorà Forum & Sounds‘. En él se realizaron iniciativas significativas destinadas a abrir encuentros entre músicos y compositores de diversas generaciones, a ofrecer oportunidades altamente educativas para jóvenes artistas, a generar espacios de creatividad, donde se creen nuevas obras musicales que puedan ser realizadas y presentadas al público.

En esta línea está también la convención interdisciplinar organizada en el mismo 2019

titulada ‘Cómo nace una obra‘, donde se realizaron conversaciones sobre el tema de la creatividad: la identificación de una idea y su despliegue en los procesos que conducen a la producción de una obra. Ha habido presentaciones de artistas, matemáticos, directores, arquitectos, arqueólogos, críticos, escritores, pintores. Paralelamente, se realizó un importante concierto con nuevas obras escritas específicamente para el proyecto.

Movida por estos propósitos, la Asociación tiene previsto publicar las actas de las jornadas de estudio organizadas hasta el momento en dos volúmenes que serán editados por la editorial Castelvecchi.

In questa nostra epoca caratterizzata, da un lato dalla globalizzazione, dall’altro dalle diversità, l'Associazione Culturale Piazza del Mondo, con le sue attività, propone un dialogo aperto del polo scientifico e di quello umanistico, entrambi declinati nell’ampio spettro delle rispettive possibilità